La Situación Actual en la Iglesia

El Verdadero Papa en un viaje à España con su confesor, el Padre Damasso, ofm cap.

El Verdadero Papa en un viaje à España con su confesor, el Padre Damasso, ofm cap.

“Correcto.  La situación actual en la Iglesia es uno de los más graves en su historia, porque esta vez el reto no viene de la persecución externa, sino de perversión interior.  Esto es muy grave.  Pero las puertas del infierno no prevalecerán.” .” 

(The New Montinian Church, Saenz y Arriaga, Fr. Joaquin, traducido de Español y publicado por Edgar A. Luicidi, M. D., 1985,  p. 350). 

Análisis de la cita:  El significado de la referencia Biblica a la promesa de Cristo a San Pedro:  “Pero las puertas del infierno no prevalecerán.” es de señalar el hecho que hay un attaque de hoy en el papado, que ese estado de exilio del Papa Gregorio XVII es real, pero que también habrá una restauración de un verdadero Papa, Sucesor de Su linea, el unico y verdadero linaje papal.  Así, la “perversión” puede entenderse en el sentido de la usurpación del Papado por falsos principes (cardenales que no son Católicos) que se infiltraron para ser electores en los conclaves.  Como el Papa Gregorio XVII le dijo al P. Khoat en 1988, esto occurrió en el Conclave de 1958, después de la muerte del Papa Pio XII. (www.papalrestoration.com).

Verdadera Devoción À La Santa Virgen Para Siempre

El Santo Padre habla durante un peregrinaje à Lourdes, Francia.

El Santo Padre habla durante un peregrinaje à Lourdes, Francia.

“Cuándo, muchos años después, le cayó à mí à consacrar el sanctuario viejo en Nuestra Señora de Gracias, yo estaba contento.  Otro punto de referencia era el Sanctuario del Agua Santa (Acquasanta).  Yo creo que había una tradición dentro de la familia de pasar la montaña y subir à pied al Acquasanta; (mi padre) mismo conservó la devoción hasta el fin.  Una vez, cuándo de diez años de edad, yo estaba por entrar en el seminario, él quíso traer me al Acquasanta; posiblemente para entregarme en las manos de la Santa Madre.  Ahí yo compraría el acquasantino que compartaría parte de mi trousseau.  Tantas veces en mi vida yo he sentido la presencia de la Santisima Virgen:  yo creo que lo debo a mi padre.  Cuándo yo nací prematuro y en peligro de muerte, él mismo, me dijo muchos años después, me había ofrecido a la Santa Madre.” (Mi Padre, p.11)